29.6.11

SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

El día 29, el Obispo celebra la misa en la sede del Seminario diocesano “San Pedro y San Pablo” en Buenos Aires; lo acompañarán Mons. Santiago Herrera, Mons. Marcelo Monteagudo, Mons. Daniel Ferrari, el Pbro. Fernando Fusari, el Pbro. Mauricio Aracena y diversos sacerdotes y diáconos
En toda la diócesis se tendrán las horas de adoración eucarística en acción de gracias por el sexagésimo aniversario de la ordenación sacerdotal del Santo Padre Benedicto XVI, y también en el Seminario diocesano.
El día 2 de julio en solemnidad (trasladada) celebrará la misa en la parroquia de Nuestra Señora de Luján y los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, de Campana

SANTOS PEDRO Y PABLO APÓSTOLES
29 de Junio de 2011
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solemnidad
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Día del Santo Padre
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…Esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre…

PRIMERA LECTURA
Lectura de los Hechos de los apóstoles 12, 1-11
Por aquel entonces, el rey Herodes hizo arrestar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. Mandó ejecutar a Santiago, hermano de Juan, y al ver que esto agradaba a los judíos, también hizo arrestar a Pedro. Eran los días de «los panes Acimos.»
Después de arrestarlo, lo hizo encarcelar, poniéndolo bajo la custodia de cuatro relevos de guardia, de cuatro soldados cada uno. Su intención era hacerlo comparecer ante el pueblo después de la Pascua. Mientras Pedro estaba bajo custodia en la prisión, la Iglesia no cesaba de orar a Dios por él.
La noche anterior al día en que Herodes pensaba hacerlo comparecer, Pedro dormía entre los soldados, atado con dos cadenas, y los otros centinelas vigilaban la puerta de la prisión.
De pronto, apareció el Angel del Señor y una luz resplandeció en el calabozo. El Angel sacudió a Pedro y lo hizo levantar, diciéndole: « ¡Levántate rápido!» Entonces las cadenas se le cayeron de las manos.
El Angel le dijo: «Tienes que ponerte el cinturón y las sandalias» y Pedro lo hizo. Después de dijo: «Cúbrete con el manto y sígueme.»
Pedro salió y lo seguía; no se daba cuenta de que era cierto lo que estaba sucediendo por intervención del Angel, sino que creía tener una visión.
Pasaron así el primero y el segundo puesto de guardia, y llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad. La puerta se abrió sola delante de ellos. Salieron y anduvieron hasta el extremo de una calle, y en seguida el Angel se alejó de él.
Pedro, volviendo en sí, dijo: «Ahora sé que realmente el Señor envió a su Angel y me libró de las manos de Herodes y de todo cuanto esperaba el pueblo judío.»
Palabra de Dios.

SALMO
Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9 (R.: 5)
R. El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Glorifiquen conmigo al Señor,
alabemos su Nombre todos juntos.
Busqué al Señor: él me respondió
y me libró de todos mis temores. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes,
y sus rostros no se avergonzarán.
Este pobre hombre invocó al Señor:
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Angel del Señor acampa
en torno de sus fieles, y los libra.
¡Gusten y vean qué bueno es el Señor!
¡Felices los que en él se refugian! R.

SEGUNDA LECTURA
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 6-8. 17-18
Querido hermano:
Yo ya estoy a punto de ser derramado como una libación, y el momento de mi partida se aproxima: he peleado hasta el fin el buen combate, concluí mi carrera, conservé la fe. Y ya está preparada para mí la corona de justicia, que el Señor, como justo Juez, me dará en ese Día, y no solamente a mí, sino a todos los que hayan aguardado con amor su Manifestación.
Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado por mi intermedio y llegara a oídos de todos los paganos. Así fui librado de la boca del león.
El Señor me librará de todo mal y me preservará hasta que entre en su Reino celestial. ¡A él sea la gloria por los siglos de los siglos! Amén.
Palabra de Dios.

EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 16, 13-19
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: « ¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?»
Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas.»
«Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?»
Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.»
Palabra del Señor.

28.6.11

CORPUS CHRISTI 2011 EN ZÁRATE-CAMPANA

CELEBRACIÓN DEL CORPUS CHRISTI EN CAMPANA,
en ZÁRATE y en otras ciudades de la diócesis

ésta noticia puede leerse también en:
obispadozaratecampana.org
padrenuestro.net

La Fiesta del Corpus Christi fue celebrada en la diócesis en distintas parroquias, y de modo especial en las ciudades de Campana, Zárate, Belén de Escobar y Baradero. Es digno de notar cómo en estas ciudades ha retomado fuerza esta celebración, y cómo se ha volcado la gente a acompañar el paso del Santísimo por las calles.
En la ciudad de Campana, la celebración tuvo lugar el domingo 26, a las 11, con la celebración de la misa presidida por Mons. Oscar D. Sarlinga y concelebrada por el cura párroco de Santa Florentina, el P. Hugo Lovatto, por Mons. Daniel Ferrari, Mons. Marcelo Monteagudo, y los Pbros. Pablo Iriarte, Agustín Villa, Lucas Martínez y Fernando Fusari. Asistió el diácono Ricardo Dib y estuvieron presentes varios seminaristas y numeros monaguillos. La Sra. Intendente municipal, Doña Stella Maris Giroldi se hizo presente en la celebración, así como miembros del poder ejecutivo del Municipio de Campana, autoridades educativas, numerosos jóvenes, niños de distintos colegios y fieles laicos en general, también de las capillas de Santa Bárbara y de San Martín de Porres.
En su homilía, Mons. Oscar Sarlinga habló sobre la significación del Corpus Christi como el Cristo Crucificado y Resuciitado, verdaderamente presente en la Eucaristía, y del Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, que camina en la historia, una de cuyas imágenes es la marcha del pueblo de Israel como lo narra el libro del Deuteronomio. Expresó que en nuestro caminar, tenemos un proyecto de vida, que hemos de someter al proyecto de Dios, y que para discernirlo la actitud ha de ser la de "soy un servidor más del Señor, que se haga en mí, según su Palabra", a imagen de la sumisión más perfecta, más inteligente, más santa, que ha sido la de María, la Madre de Dios, quien respondió al pedido del Altísimo: "Yo soy la servidora del Señor". La frase latina "ut sit", "que sea" tiene que ser un signo de ponernos en sintonía con el proyecto de Dios sobre nosotros, de cómo Él guía amorosamente nuestra vida, y de nuestra fidelidad a ese proyecto divino, que tenemos que discernir desde la oración, en la oración, en una actitud filial.
Dijo que si creemos, en el sentido más puro de la palabra, encontramos salvación, y el poder transformador de la fe, el poder de la Eucaristía será capaz de renovar verdaderamente el mundo y la Iglesia, a partir de la renovación de los corazones: el rencor, la acedia y el odio se desvanecerán, la violencia se transformará en energías de amor, y por lo tanto, la muerte en vida. La muerte ya ya sido vencida por la Resurrección gloriosa de Jesucristo –dijo-. Queda en nosotros los cristianos el recibir con fe y devoción los efectos inconmensurables de ese Amor; el odio, la envidia, la dispersión y el desinterés por el bien de los demás no pueden tener ya la última palabra. En cada acto del cristiano está presente la Resurrección. Este poder transformador, para retomar una expresión del Santo Padre Benedicto XVI, es como una «fisión nuclear llevada en lo más íntimo del ser», se trata de la victoria del amor sobre el odio, la victoria del amor sobre la muerte. Solamente esta íntima explosión del bien que vence al mal puede suscitar después la cadena de transformaciones que poco a poco cambiarán el mundo. Conforme a algunas de sus ideas de fuerza, dijo también el Obispo que la realización de la "civilización del Amor", que es uno de los cometidos de la misión cristiana, incluye la legítima colaboración en todo lo que significa la construcción de la sociedad civil, en especial en lo concerniente al bien común, a la búsqueda de la justicia y de la paz, de la cultura del trabajo y del crecimiento en las virtudes sociales.
Estamos aquí en esta celebración -dijo- porque creemos en la «redención» y no simplemente de «energías espirituales», puesto que hemos recibido en lo más íntimo de nuestro ser la fuerza transformadora de la Redención de Cristo y podemos entrar en este magnífico dinamismo en y desde la fe, en y desde la aceptación de la Cruz Pascual. Jesús puede distribuir su Cuerpo, porqué se entrega realmente a sí mismo. Esta primera transformación fundamental de la violencia en amor, de la muerte en vida lleva consigo las demás transformaciones. Pan y vino se convierten en su Cuerpo y su Sangre. Llegados a este punto la transformación no puede detenerse, antes bien, es aquí donde debe comenzar plenamente. El Cuerpo y la Sangre de Cristo se nos dan para que a su vez nosotros mismos seamos transformados; este es el significado de la Fiesta del Corpus Christi. Nosotros mismos debemos llegar a ser Cuerpo de Cristo, sus consaguíneos. Todos comemos el único pan, y esto significa que entre nosotros llegamos a ser una sola cosa. La adoración, hemos dicho, llega a ser, de este modo, unión. Dios no solamente está frente a nosotros, como el Totalmente otro. Está dentro de nosotros, y nosotros estamos en Él. Su dinámica nos penetra y desde nosotros quiere propagarse a los demás y extenderse a todo el mundo, para que su amor sea realmente la medida dominante del mundo. Yo encuentro una alusión muy bella a este nuevo paso que la Última Cena nos indica con la diferente acepción de la palabra «adoración» en griego y en latín. La palabra griega es “proskynesis”.
Significa el gesto de sumisión, el reconocimiento de Dios como nuestra verdadera medida, cuya norma aceptamos seguir. Significa que la libertad no quiere decir gozar de la vida, considerarse absolutamente autónomo, sino orientarse según la medida de la verdad y del bien, para llegar a ser, de esta manera, nosotros mismos, verdaderos y buenos. Este gesto es necesario, aun cuando nuestra ansia de libertad se resiste, en un primer momento, a esta perspectiva. Hacerla completamente nuestra será posible solamente en el segundo paso que nos presenta la Última Cena. La palabra latina adoración es ad-oratio, que etimológicamente significa contacto boca a boca, abrazo y, por tanto, en resumen, “amor” en el sentido más puro. La sumisión se hace unión, porque aquel al cual nos sometemos es Amor. Así la sumisión adquiere sentido, porque no nos impone cosas extrañas, sino que nos libera desde lo más íntimo de nuestro ser.

Habrá una nueva primavera, mencionó el Obispo, si somos fieles al Señor Jesús, que nos ha elegido, si nos abrimos a su Espíritu, si somos fieles a la Iglesia, que verdaderamente es el Cuerpo de Cristo y el Pueblo de Dios, si estamos unidos, en la oración, en el afecto fraterno, dentro de la multiformidad de los dones que hemos recibido, en el único Don del sacerdocio ministerial (3), si nos confiamos enteramente a la intercesión materna de la Virgen y si nos ponemos enteramente al servicio de aquéllos que nos han sido encomendados, con nuestra predicación, para que ésta que suscite la fe, a ejemplo de San Pablo (Cf. Hch 18,1-8), sabiendo que quienes son de verdad evangelizados se tornan a su vez evangelizadores: es impensable que un hombre haya acogido la palabra y se haya entregado al Reino sin convertirse en alguien que a su vez da testimonio y anuncia. Pidió Mons. Sarlinga la gracia de renovar nuestra alegría apostólica, para hacer como los Apóstoles, quienes “salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con todos ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban” (Mc 16,20).

Necesitamos la alegría, -dijo- que es elemento esencial en la vida del sacerdote, debe un principio y una fuerza vital, fruto de la vida del Espíritu Santo en él. En la alegría, especialmente la alegría compartida, la del espacio de verdadera fraternidad, hacen su ingreso la fe, la esperanza y la caridad; las tres virtudes teologales, para vivir y experimentar siempre y en todo momento, para transmitir en el apacentar al pueblo que nos ha sido confiado. Es signo de salud del alma; pidámosle al Señor que arranque de nosotros toda tristeza, que es fruto de la acedia y nos impulsa a la duda, a la amargura, a la impaciencia y al enojo. También nos lo ha dicho el Papa, mencionándonos que este tema es “uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo”, pues “(…) el sacerdote, hombre de la Palabra divina y de las cosas sagradas, debe ser hoy más que nunca un hombre de alegría y de esperanza” (Benedicto XVI, Videomensaje del Papa al Retiro internacional sacerdotal en Ars, Ciudad del Vaticano, martes 29 de septiembre de 2009).

Al término de la celebración eucarística, toda la feligresía presente y numerosos que se agregaron, los ministros y sacerdotes, y el Obispo salieron del templo para la procesión, que abarcó la manzana del triángulo que forma el conjunto del predio catedralicio, el cual se vio enteramente cubierto. Hubo tres "capillas posas" en las cuales se tuvieron meditaciones e intenciones especiales, a cargo de distintos grupos apostólicos. Por fin, se concluyó con la bendición con el Santísimo en el atrio de la iglesia catedral, a toda la gente que estaba en la calle adyacente.

Explicación de la fiesta

Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía. Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre. Esta es una realidad de fe que siempre fue creída por la Iglesia católica.

Otro tema es el origen de la festividad den la historia de la Iglesia:

Dios utilizó a santa Juliana de Mont Cornillon para propiciar esta fiesta. La santa nace en Retines cerca de Liège, Bélgica en 1193. Quedó huérfana muy pequeña y fue educada por las monjas Agustinas en Mont Cornillon. Cuando creció, hizo su profesión religiosa y más tarde fue superiora de su comunidad. Por diferentes intrigas tuvo que irse del convento. Murió el 5 de abril de 1258, en la casa de las monjas Cistercienses en Fosses y fue enterrada en Villiers.

Juliana, desde joven, tuvo una gran veneración al Santísimo Sacramento. Y siempre añoraba que se tuviera una fiesta especial en su honor. Este deseo se dice haberse intensificado por una visión que ella tuvo de la Iglesia bajo la apariencia de luna llena con una mancha negra, que significaba la ausencia de esta solemnidad.

Ella le hizo conocer sus ideas a Roberto de Thorete, el entonces obispos de Liège, también al docto Dominico Hugh, más tarde cardenal legado de los Países Bajos; a Jacques Pantaleón, en ese tiempo archidiácono de Liège, después obispo de Verdun, Patriarca de Jerusalén y finalmente al Papa Urbano IV. El obispo Roberto se impresionó favorablemente y como en ese tiempo los obispos tenían el derecho de ordenar fiestas para sus diócesis, invocó un sínodo en 1246 y ordenó que la celebración se tuviera el año entrante; también el Papa ordenó, que un monje de nombre Juan debía escribir el oficio para esa ocasión. El decreto está preservado en Binterim (Denkwürdigkeiten, V.I. 276), junto con algunas partes del oficio.El obispo Roberto no vivió para ver la realización de su orden, ya que murió el 16 de octubre de 1246, pero la fiesta se celebró por primera vez por los cánones de San Martín en Liège. Jacques Pantaleón llegó a ser Papa el 29 de agosto de 1261. La ermitaña Eva, con quien Juliana había pasado un tiempo y quien también era ferviente adoradora de la Santa Eucaristía, le insistió a Enrique de Guelders, obispo de Liège, que pidiera al Papa que extendiera la celebración al mundo entero.

Urbano IV, siempre siendo admirador de esta fiesta, publicó la bula “Transiturus” el 8 de septiembre de 1264, en la cual, después de haber ensalzado el amor de nuestro Salvador expresado en la Santa Eucaristía, ordenó que se celebrara la solemnidad de “Corpus Christi” en el día jueves después del domingo de la Santísima Trinidad, al mismo tiempo otorgando muchas indulgencias a todos los fieles que asistieran a la santa misa y al oficio. Este oficio, compuesto por el doctor angélico, Santo Tomás de Aquino, por petición del Papa, es uno de los más hermosos en el breviario Romano y ha sido admirado aun por Protestantes.
La muerte del Papa Urbano IV (el 2 de octubre de 1264), un poco después de la publicación del decreto, obstaculizó que se difundiera la fiesta. Pero el Papa Clemente V tomó el asunto en sus manos y en el concilio general de Viena (1311), ordenó una vez más la adopción de esta fiesta. Publicó un nuevo decreto incorporando el de Urbano IV. Juan XXII, sucesor de Clemente V, instó su observancia.Ninguno de los decretos habla de la procesión con el Santísimo como un aspecto de la celebración. Sin embargo estas procesiones fueron dotadas de indulgencias por los Papas Martín V y Eugenio IV y se hicieron bastante comunes en a partir del siglo XIV.La fiesta fue aceptada en Cologne en 1306; en Worms la adoptaron en 1315; en Strasburg en 1316. En Inglaterra fue introducida de Bélgica entre 1320 y 1325. En los Estados Unidos y en otros países la solemnidad se celebra el domingo después del domingo de la Santísima Trinidad. En la Iglesia griega la fiesta de Corpus Christi es conocida en los calendarios de los sirios, armenios, coptos, melquitas y los rutinios de Galicia, Calabria y Sicilia.El Concilio de Trento declara que muy piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre, que todos los años, determinado día festivo, se celebre este excelso y venerable sacramento con singular veneración y solemnidad, y reverente y honoríficamente sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos. En esto los cristianos atestiguan su gratitud y recuerdo por tan inefable y verdaderamente divino beneficio, por el que se hace nuevamente presente la victoria y triunfo de la muerte y resurección de Nuestro Señor Jesucristo.

El milagro de Bolsena

En el siglo XIII, el sacerdote alemán, Pedro de Praga, se detuvo en la ciudad italiana de Bolsena, mientras realizaba una peregrinación a Roma. Era un sacerdote piadoso, pero dudaba en ese momento de la presencia real de Cristo en la Hostia consagrada. Cuando estaba celebrando la Misa junto a la tumba de Santa Cristina, al pronunciar las palabras de la Consagración, comenzó a salir sangre de la Hostia consagrada y salpicó sus manos, el altar y el corporal.

El sacerdote estaba confundido. Quiso esconder la sangre, pero no pudo. Interrumpió la Misa y fue a Orvieto, lugar donde residía el Papa Urbano IV. El Papa escuchó al sacerdote y mandó a unos emisarios a hacer una investigación. Ante la certeza del acontecimiento, el Papa ordenó al obispo de la diócesis llevar a Orvieto la Hostia y el corporal con las gotas de sangre.

Se organizó una procesión con los arzobispos, cardenales y algunas autoridades de la Iglesia. A esta procesión, se unió el Papa y puso la Hostia en la Catedral. Actualmente, el corporal con as manchas de sangre se exhibe con reverencia en la Catedral de Orvieto.

A partir de entonces, miles de peregrinos y turistas visitan la Iglesia de Santa Cristina para conocer donde ocurrió el milagro.

En Agosto de 1964, setecientos años después de la institución de la fiesta de Corpus Christi, el Papa Paulo VI celebró Misa en el altar de la Catedral de Orvieto. Doce años después, el mismo Papa visitó Bolsena y habló en televisión para el Congreso Eucarístico Internacional. Dijo que la Eucaristía era “un maravilloso e inacabable misterio”.

7.6.11

EN PREPARACIÓN A LA SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS, CONFIRMACIONES EN LA DIÓCESIS PARA EL FERMENTO DEL LAICADO

Han comenzado en las distintas parroquias y comunidades las celebraciones del sacramento de la confirmación. El sábado 28 de mayo, nuestro obispo Mons. Oscar Sarlinga confirmó a 70 jóvenes alumnos del colegio Los Robles (de la jurisdicción parroquial de Nuestra Señora de la Paz y San Francisco de Asís) en el gran auditorio del campus de la Universidad del Salvador. El viernes 3 de junio, Mons. Oscar Sarlinga confirmó a 80 jóvenes alumnos del colegio “Sagrada Familia” (de las Hnas. Hijas de la Cruz) de Zárate, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen.

El sábado 4 a las 11 se tuvo la celebración de confirmaciones en Nuestra Señora del Pilar, habiendo sido delegado el cura párroco, Pbro. Jorge Ritacco. Las próximas celebraciones tendrán lugar el 9 de junio, en la capilla de Santa Teresita (Manuel Alberti, confirma P. Tomás Llorente), el 10 del mismo mes, en la iglesia parroquial de “María de Nazaret”, en Zárate (confirma Mons. Santiago Herrera), y luego, el día sábado 11 por la mañana, nuestro obispo confirmará en la parroquia de San Antonio de Padua, de San Antonio de Areco, y por la tarde, en vísperas de Pentecostés, en la iglesia catedral de Santa Florentina. En la solemnidad de Pentecostés, Mons. Oscar Sarlinga confirmará jóvenes del “Cenacolo” (centro de rehabilitación de tóxico-dependientes) en Exaltación de la Cruz-Pilar, previo a la celebración principal de Pentecostés, ese domingo por la tarde en San Antonio de Padua (Presidente Derqui, Pilar).
La Confirmación actualiza las promesas que nuestros padres y padrinos hicieron por nosotros en el Bautismo. En la Confirmación, nosotros confirmamos precisamente aquel compromiso de renunciar al demonio y a las obras del mal, para convertirnos en miembros de la Iglesia con plenos derechos y plenos deberes. Es por eso que el rito esencial de la Confirmación es la unción; es decir, cuando se nos unge con el santo crisma, aquel aceite de oliva mezclado con perfumes y consagrado por el Obispo en una Misa especial al inicio de la Semana Santa. El santo crisma es un símbolo que proviene de una antigua tradición. En el pasado, era el único perfume, y por tanto, era el líquido que se imponía sólo sobre reyes y sacerdotes. El aceite perfumado también se imponía al cuerpo de los soldados, porque los hacía menos vulnerables a ser capturados por el enemigo. Por esta razón, la Iglesia ha conservado el óleo como signo de la Confirmación: porque con su unción en el sacramento, el cristiano participa de modo especial en la vida de Cristo: sacerdote, profeta y rey. Como sacerdote — distinto del sacerdocio ministerial que se recibe con el orden sacerdotal — el cristiano está llamado a consagrar el mundo; como profeta, a anunciar el Evangelio a todos y en todos los ámbitos de su vida; como rey, a proteger y defender la Iglesia. Es importante saber que, como sacramento, la Confirmación no meramente “simboliza” estas cosas. Ellas realmente suceden. El cristiano confirmado verdaderamente se convierte en sacerdote, profeta y rey. El Compendio del Catecismo de la Iglesia nos explica así el efecto de la Confirmación: “es la especial efusión del Espíritu Santo, tal como sucedió en Pentecostés. Esta efusión imprime en el alma un carácter indeleble y otorga un crecimiento de la gracia bautismal; arraiga más profundamente el ser hijos de Dios; une más fuertemente con Cristo y con su Iglesia; fortalece en el alma los dones del Espíritu Santo; concede una fuerza especial para dar testimonio de la fe cristiana”. (Compendio 268) La Confirmación, por tanto, convierte al cristiano en un miembro pleno de la Iglesia. A partir de este sacramento, el fiel ya no puede hablar de “la Iglesia” como algo ajeno o distinto a él o ella. Quien ha recibido la Confirmación es miembro pleno de la Iglesia. Y en consecuencia, ya no puede preguntar “¿Por qué la Iglesia…?”, sino que pregunta “Por qué yo…?” Los dolores, los sufrimientos, las faltas y los aciertos de la comunidad eclesial son ahora suyos. Impartir el sacramento de la Confirmación es uno de los ministerios que me corresponden directamente como Obispo; y aunque es una facultad que puedo delegar, es el obispo, como sucesor directo de los Apóstoles, el ministro ordinario de la Confirmación. ¿Por qué? Porque de esta forma se expresa claramente la relación que existe entre quienes reciben o han recibido la Confirmación y la sucesión de los apóstoles. Aunque la Confirmación puede recibirse en cualquier momento de la vida, con la sola condición de estar bautizados y tener uso de razón, este sacramento suele impartirse a adolescentes y jóvenes. Por ello, la Confirmación es una ocasión para preguntarse con más intensidad y claridad sobre los planes que Dios tiene para nuestra propia vida, y por ello, para considerar si Dios está llamando a un servicio a la Iglesia de manera plena, a través del sacerdocio o de la vida consagrada. Al meditar sobre este hermoso sacramento de la madurez cristiana, recemos por todos aquellos que en nuestra diócesis de ZÁRATE-CAMPANA se preparan para recibirlo; y pidamos también al Señor para que, quienes ya estamos confirmados, nos renovemos en las responsabilidades que provienen del sacramento del Espíritu Santo que confirmó nuestro bautismo y nos hizo fermento, sal y luz.

Nuestro Plan Pastoral diocesano se refiere a dicho fermento, en el n. IV, FERMENTO EUCARÍSTICO EN EL MUNDO Y PROMOCIÓN DEL LAICADO:

1. Laicado y fieles laicos

La Iniciación cristiana ha configurado al cristiano con su Señor, dotándolo de una vocación específica en la Iglesia y en el mundo. Los fieles laicos, al haber sido configurados a Cristo, Sacerdote, Profeta y Rey, pueden hacer de toda su vida un sacrificio agradable a Dios. La incorporación a Cristo por el Bautismo, desarrollada por el sacramento de la Confirmación, encuentra en la Eucaristía su culminación y su sustento. Por ello, los laicos o seglares son llamados por Dios para contribuir, desde dentro a modo de fermento, a la santificación del mundo mediante el ejercicio de sus propias tareas, guiados por el espíritu evangélico y así manifiestan a Cristo ante los demás, principalmente con el testimonio de su vida y con el fulgor de su fe, esperanza y caridad.

Es propósito de este Plan Pastoral el cuidar y revitalizar de manera especial la formación y espiritualidad de los laicos, cuya colaboración en la misión evangelizadora de la Iglesia es fundamental, en particular de forma asociada.

Ocupando el lugar que les corresponde por su bautismo, sin ser dejados de lado (antes al contrario) y al mismo tiempo sin clericalizaciones (las cuales, en realidad, desnaturalizan el laicado), es en esta perspectiva como se concreta la misión del laico dentro de la cosmovisión cristiana del hombre y del mundo, en una recta concepción de un humanismo cristiano, teocéntrico y plenificante, como dice Navega Mar Adentro: "Aparece en toda su riqueza el humanismo cristiano que permite generar la "civilización del amor", fundada sobre valores universales de paz, verdad, solidaridad, justicia y libertad, que encuentran en Cristo su plena realización. Una conversión es incompleta si falta la conciencia de las exigencias de la vida cristiana y no se pone el esfuerzo de llevarlas a cabo. Esto implica una formación permanente de los cristianos, en virtud de su propia vocación, para que puedan adherir a este estilo de vida y emprender intensamente sus compromisos en el mundo, desarrollando las actitudes propias de ciudadanos responsables"(36).

18.5.11

El Obispo de Zárate-Campana entrega la medalla "pro Ecclesia et Pontifice" al R.P. Rafael Carli CM

Ésta noticia puede leerse también en:
http://padrenuestro.net/
http://www.milagrosaescobar.com.ar/
http://www.aica.org/
Colación Medalla Pro Ecclesia et Pontifice a P. Carli.
Con ocasión del término de su servicio como administrador parroquial de San Antonio de Padua, de Ingeniero Maschwitz (partido de Escobar), donde estuvo 7 años, el R.P. Rafael Carli, de la Congregación de la Misión, de los "Padres Lazaristas, o Vicentinos" recibió esta distinción honorífica de manos de Mons. Oscar Sarlinga, Obispo de Zárate-Campana, quien además presidió la eucaristía celebrada en el templo parroquial previamente a la ceremonia de colación. Concelebraron y estuvieron presentes en la ceremonia el R.P. Juan Carlos Gatti, CM (Visitador provincial de dicho instituto religioso), Mons. Edgardo Galuppo (vicario general), el Pbro. Agustín Arévalo y diversos sacerdotes vicentinos. El R. P. Carli ya había sido nombrado hace algunos meses como superior responsable de la casa religiosa de la congregación en Belén de Escobar. El Obispo destacó en la homilía las cualidades pastorales del Padre Carli, e hizo referencia expresa a la gracia que tuvo de haber sido el cura párroco y rector de la Basílica de Nuestra Señora de Luján cuando la visita de S.S. el Beato Papa Juan Pablo II, la primera que realizó a la Argentina, en 1982. El Padre Carli, concluido su servicio en Luján, pasó a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en Buenos Aires, y luego a la diócesis de Zárate-Campana, donde se desempeñó en parroquias de las ciudades de Belén de Escobar, Baradero e Ingeniero Maschwitz.
En cuanto a la concecoración pontificia, una de las más significativas del Vaticano, le ha sido concedida por su labor misionera, pastoral y su espíritu sacerdotal y fidelidad a la Iglesia.

La Cruz Pro Ecclesia et Pontifice fue instituida por León XIII en julio de 1888, en la celebración de sus cincuenta años de ordenación sacerdotal. Premia la fidelidad a la Iglesia y el servicio a la comunidad eclesial. En época de León XIII, consistía en una cruz octogonal con la flor de lis y con la imagen de dicho Papa, rodeada por la frase «Leo XIII p.m. anno X» (año diez de su pontificado). En el reverso figuraban los emblemas papales y el lema «pro Deo et pontifice». El Papa Pablo VI la reformó, y la transformó en la medalla que hoy conocemos, con la efigie de los Apóstoles Pedro y Pablo, y la cinta con los colores pontificios.

29.4.11

CELEBRACIONES Y ACTOS EN LA DIÓCESIS DE ZÁRATE-CAMPANA

ADHESIÓN GOZOSA DE NUESTRA DIÓCESIS A LA BEATIFICACIÓN DE S.S. JUAN PABLO II E INVITACIÓN A MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS QUE CELEBRARÁ EL OBISPO EN “JESÚS MISERICORDIOSO” DE GARÍN Y A LOS DISTINTOS ACTOS Y CELEBRACIONES DIOCESANOS





Durante el ángelus del 17 de enero el Papa recordó la próxima beatificación de Juan Pablo II que tendrá lugar el próximo 1 de mayo. “El próximo 1 de mayo tendré la alegría de proclamar beato a mi predecesor, el Venerable Juan Pablo II. La fecha elegida será el segundo domingo de Pascua, que él mismo llamó “de la Divina Misericordia”, y en la que terminó su vida terrena”, dijo el Papa[1], como puede verse y escucharse en:
Youtube
Benedicto XVI: "La beatificación de Juan Pablo II es una alegría para quienes le conocimos"

CELEBRACIONES LITÚRGICAS Y ACTOS ORGANIZADOS EN LA DIÓCESIS DE ZÁRATE-CAMPANA CON MOTIVO DE LA BEATIFICACIÓN DE S.S. JUAN PABLO II

1. En todas las parroquias se celebrarán el día 1ro. de mayo misas en acción de gracias por la beatificación de S.S. Juan Pablo II y se dará a conocer el mensaje pastoral de Mons. Oscar Sarlinga, Obispo diocesano, a tal efecto. En la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, de Zárate, se realizarán distintos actos y celebraciones. La parroquia de la Sagrada Familia, de Los Cardales, tendrá una serie de actos que se explicitan en : http://sagradafamiliacardales.blogspot.com/.


2. ACCIÓN DE GRACIAS A LA DIVINA MISERICORDIA: el mismo día 1ro. de mayo, a las 18: en la parroquia de "Jesús Misericordioso" de Garín (populosa localidad del partido de Escobar) se invita a la feligresía diocesana a la procesión y misa subsiguiente presidida por el Sr. Obispo, en la festividad de la Divina Misericordia. En la procesión se portará una gigantografía con el retrato del beato Juan Pablo II, que será dejada en el templo después de la misa. En la misma ceremonia, Mons. Oscar Sarlinga bendecirá una estatua del beato Juan Pablo II la cual está destinada al futuro templo dedicado al mismo.


3. En la parroquia de Nuestra Señora del Pilar (Pilar-centro) se inaugurará el 1ro. de mayo un amplio salón pastoral que llevará el nombre del beato Juan Pablo II. Al mismo tiempo, en la parroquia de Nuestra Señora de la Paz y San Francisco de Asís (ciudad de Pilar) se entronizará en el templo parroquial de San Francisco de Asís un cuadro insigne con una lámina de Plata con el rostro cincelado del Papa Juan Pablo II, recibido como don a Mons. Oscar Sarlinga de parte del entonces arzobispo de Cracovia, Cardenal Macharski, y que el Obispo donó a la nueva parroquia erigida en Pilar para que quede, junto a la reliquia insigne de San Francisco de Asís (que se halla expuesta) para la veneración de los fieles.


Con ocasión de la beatificación de S.S. Juan Pablo II, queremos reafirmar nuestra alegría por la elevación a los altares de quien nos enseñó con tanta claridad y fortaleza el valor de la dignidad humana por la imagen de Dios en el hombre: “El fundamento de la dignidad humana, que cada hombre puede captar reflexionando sobre su naturaleza de ser dotado de libertad, esto es, de inteligencia, voluntad y energía afectiva, encuentra en la redención de Cristo su plena inteligibilidad. En la Carta Encíclica Redemptor hominis he escrito que: "...ese profundo estupor respecto al valor y a la dignidad del hombre se llama Evangelio, es decir, Buena Nueva. Se llama cristianismo”[2].


Y asimismo le agradecemos por todo cuánto enseñó e hizo por la evangelización, la vocación más profunda de la Iglesia. Juan Pablo II nos enseñó la Misión de Evangelizar, no sólo ad extra sino al interior de la Iglesia. Pues la Iglesia siempre ha concebido su misión como apostólica y misionera, es decir, como evangelizadora. Sin embargo, fue el Concilio Vaticano II el que permitió comprender aún mejor esta dimensión. Todo el espíritu verdadero del Concilio se encuentra resumido en la constitución dogmática sobre la Iglesia, Lumen gentium, que dice: "Cristo es la luz de los pueblos. Por ello este sacrosanto Sínodo, reunido en el Espíritu Santo, desea ardientemente iluminar a todos los hombres, anunciando el Evangelio a toda criatura (cf. Mc 16,15) con la claridad de Cristo, que resplandece sobre la faz de la Iglesia"[3].
Edificando sobre el trabajo del Concilio Vaticano II, el Papa Pablo VI dedicó los largos y con frecuencia difíciles años de su pontificado a la tarea de evangelización. En el año 1974, queriendo comprometer a la Iglesia entera de una forma más decisiva en el empeño de extender el Evangelio, el Papa Pablo convocó la Tercera Asamblea General del Sínodo de los Obispos para reflexionar sobre la evangelización en el mundo moderno. El fruto de este encuentro fue su exhortación apostólica Evangelli nuntiandi, en la que reafirmó que "evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar"[4]. Previniendo a aquellos que dentro de la Iglesia podrían reducir esta misión a una vaga opción humanístico-sociopolítica, de liberación y desarrollo meramente horizontales, el Pontífice destacó con claridad que "no hay evangelización verdadera, mientras no se anuncie el nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazaret, Hijo de Dios"[5].
El Papa Juan Pablo II, pronto beato, ha continuado esta proclamación evangélica, llevándola adelante con energía. Él ha resumido su propio pontificado señalando que el Señor y Maestro de la historia y de nuestros destinos, ha querido que su pontificado sea el de un Papa peregrino de la evangelización, que anda a través de los caminos del mundo llevando a todas las gentes el mensaje de salvación. Desde 1983 el Papa Juan Pablo II vino llamando repetidamente a la Iglesia a una nueva evangelización. Ésta "no consiste, dijo, en un "nuevo evangelio""[6] ya que el mensaje tiene que ser siempre el Evangelio manifestado en Jesucristo. De otra manera, como lo hizo notar el mismo Pontífice, "no sería "evangelio", sino mera invención humana, y no habría en él salvación"[7]
A su vez, en su encíclica sobre la validez permanente del mandato misionero de la Iglesia, Redemptoris missio, el Santo Padre declaraba: "Preveo que ha llegado el momento de dedicar todas las fuerzas eclesiales a la nueva evangelización y a la misión ad gentes. Ningún creyente en Cristo, ninguna institución de la Iglesia puede eludir este deber supremo: anunciar a Cristo a todos los pueblos"[8]. Y dejó claramente señalado en su carta apostólica Tertio millennio adveniente, que esta nueva evangelización estaba fuertemente relacionada con la preparación de la Iglesia para celebrar el Ano Jubilar en el 2000. La mayor parte de este "prolongado adviento" de preparación "pretende suscitar –dijo- una particular sensibilidad a todo lo que el Espíritu dice a la Iglesia y a las Iglesias (cf. Ap 2,7ss)"[9] y esto porque es el Espíritu Santo "también para nuestra época el agente principal de la nueva evangelización" que "construye el Reino de Dios en el curso de la historia y prepara su plena manifestación en Jesucristo, animando a los hombres en su corazón y haciendo germinar dentro de la vivencia humana las semillas de la salvación definitiva que se dará al final de los tiempos"[10], nos enseñaba.
Damos gracias al Santo Padre Benedicto XVI por la beatificación de su ilustre predecesor, y pedimos su intercesión sobre nosotros, nuestras familias, nuestra diócesis y sobre la Iglesia entera.

________________________________________

[1] Benedicto XVI, Ángelus del 17 de enero de 2011, Ciudad del Vaticano.
[2] Juan Pablo II, Audiencia general, Ciudad del Vaticano, miércoles 25 de enero de 1984.
[3] Conc. Ecum. Vat. II, Const. dogm. Lumen gentium, 1
[4] Pablo VI, Exh. Apost. Evangelii nuntiandi, 14.
[5] Ibid. N. 22
[6] Juan Pablo II, Discurso inaugural, Conferencia de Santo Domingo, 12/10/1992, 6.
[7] Ibid.
[8] Juan Pablo II, Enc. Redemptoris missio, 3
[9] Juan Pablo II, Carta Apost. Tertio millennio adveniente, 23
[10] Ibid. 45.

22.4.11

MISA CRISMAL EN LA IGLESIA CATEDRAL DE "SANTA FLORENTINA" (CAMPANA) Y JUEVES SANTO EN LA IGLESIA CO-COCATEDRAL DE BELÉN DE ESCOBAR

DIÓCESIS DE ZÁRATE-CAMPANA (ARGENTINA)

MISA CRISMAL EN LA IGLESIA CATEDRAL DE “SANTA FLORENTINA” (CAMPANA)





Con una iglesia catedral colmada de fieles hasta el vasto atrio, y pese al lluvioso tiempo, 80 sacerdotes de la diócesis, 7 diáconos permanentes, todos los seminaristas del Seminario “San Pedro y San Pablo”, numerosos religiosos, religiosas, y, como se ha dicho, una nutrida representación laical proveniente de las distintas parroquias, se dio cita el miércoles santo, vísperas de la Cena del Señor, a las 19.00, para celebrar la Misa Crismal, presidida por el obispo, Monseñor Oscar Sarlinga, celebración en la cual los presbíteros renovaron sus “promesas sacerdotales” y el Obispo consagró los santos óleos. Luego de hacer referencia al veloz paso del tiempo en la “historia vivida” (“parece ayer cuando celebramos la Navidad, parece ayer también cuando iniciamos el año 2011 con esperanza, y hoy estamos en plena Semana Santa, en esta Misa Crismal, podríamos decir como los latinos “tempus fugit”, quisiéramos aferrarlo a veces, pero es así como fluye, con el gobierno de la Providencia divina, y nuestra aceptación a la voluntad del Señor, nuestra contribución a co-crear “historia vivida” en conformidad con su disposición amorosa, aprovechemos el tiempo, el paso de Yahweh, el de Cristo”-dijo-) Monseñor Oscar se refirió al significado de la “unción” de todo el pueblo de Dios, con el Sacerdocio real que ha recibido, y cómo Dios elige a algunos hombres para conferirles el Sacerdocio ministerial (distinto no sólo en grado sino esencialmente, y citó para ello la const. Lumen gentium, 10), al mismo tiempo que profundizó en el sentido y raíz bíblica del óleo o aceite, estableciendo a partir de su origen (eláion) “una relación con la misericordia, bálsamo que cura nuestras heridas” Respecto de la unción del Sacerdocio real dijo que hace que cada uno de los bautizados, “según su vocación y elección” obre en realidad, haga presente, en cierto sentido, la persona y obra de Jesucristo, y citó para ello la carta de san Pablo a los Colosenses (1,15-20). Dijo de los sacerdotes que por su especial vocación y elección el Señor los ha hecho a imagen de Cristo como lo dice el Apóstol y Evangelista Juan (Jn 101-5), “Pastor y Puerta de la Grey”, así como también destacó la “sacramentalidad” del episcopado, más que grado supremo de un “escalafón” a manera de una categorización promocional. A continuación se refirió al concepto paulino de “la nueva vida en Cristo” que ha de ser una realidad tanto para el laicado, laicos de consagración especial, religiosos, religiosas, y sacerdotes, de modo tal que busquemos “las cosas de arriba” y, cual “elegidos de Dios” (siempre empleando el lenguaje de la carta a los Colosenses) “tengamos sentimientos de compasión, humildad, mansedumbre, sobrellevándonos o soportándonos los unos a los otros, y revistiéndonos de la caridad, con una vivencia plena de las virtudes y los dones del Espíritu Santo, más que con la visión desdibujada o incluso caricatural que en nuestros ambientes se presentan a veces las virtudes”. Para esto tenemos que ser “eukharístikoi”, eucarísticos en sentido amplio y eucarísticos como enraizados en la Eucaristía, fuente y culmen; y ser agradecidos, pues es la virtud de la piedad y el don del Espíritu Santo el que nos hace ser agradecidos a Dios, en primer lugar, y a todos los que nos han hecho el bien –acotó-. Exhortó a las comunidades presentes a agradecer todo lo bueno que recibieron de sus sacerdotes, y a éstos a agradecer al Señor por el don de la vocación, así como a promover las vocaciones sacerdotales y religiosas.

La celebración de la Cena del Señor es presidida por Mons. Oscar Sarlinga en la iglesia concatedral de la Natividad del Señor, de Belén de Escobar, este jueves a las 20.00 horas.

8.4.11

PARTICIPACIÓN DE NUESTRA DIÓCESIS DE ZÁRATE-CAMPANA EN EL ENCUENTRO DE LA JUNTA NACIONAL DE PASTORAL FAMILIAR 2011

Por pedido de nuestro Obispo, Mons. Oscar Sarlinga, se hicieron presentes en tanto colaboradores directos en la pastoral familiar de Campana, Sergio y Laura Pandiani, el Pbro. Hugo Lovatto, y asimismo en dicho encuentro expuso nuestra condiocesana, y miembro de la pastoral familiar diocesana la Sra. Sussel Demarco de Barriola, cuya presentación incluimos en este escrito.

La familia célula básica de la sociedad

Junto con el informe que sigue, presentado por el Lic. Sergio Pandiani, nuestro Obispo ha recordado profundizar y poner en obra nuestro Plan Pastoral diocesano, que al respecto de la pastoral familiar, en el capítulo IV (Fermento eucarístico en el mundo y promoción del laicado), en los números 3 y 4, traza orientaciones precisas al respecto:

“Siendo la familia la pequeña Iglesia doméstica donde los padres, mediante la palabra y el ejemplo, transmiten los valores de la fe y las fundamentales reglas de convivencia entre los hombres, se convierte en una auténtica escuela de humanidad. Cumpliendo su vocación y misión puede educar en las virtudes el corazón de los hijos. Aun golpeada, la familia sigue siendo un ámbito de contención y apoyo ante el dolor de sus miembros.

La familia, fuente de solidaridad

"La Nueva Evangelización requiere destacar la centralidad de la familia y desplegar una pastoral familiar que sirva de ayuda en la fragilidad, a la vez que anime programas y proyectos en orden a una acción preventiva y educativa. Esto se orienta a que los esposos vuelvan a fortalecer sus lazos afectivos y existenciales, y así, recuperando la autoridad moral, transmitan a sus hijos la fe cristiana y los valores fundamentales, mediante el lenguaje y los gestos domésticos del amor y la sencillez. Para ello será necesario implementar caminos de seguimiento evangelizador a los padres que llevan sus hijos a bautizar, y afianzar las diversas formas de catequesis familiar. Ante un clima de violencia generalizado, que suele comprometer la misma estructura familiar, se habrá de velar para que siga siendo el lugar más apto donde educar en la pasión por la paz"(38).

4. Acciones destacadas para una Pastoral Familiar diocesana

a. PROMOCIÓN DEL SERVICIO DEL YA EXISTENTE SECRETARIADO DIOCESANO DE PASTORAL FAMILIAR, en aras de una PASTORAL FAMILIAR ORGÁNICA. En este sentido, la propuesta es la siguiente: Fortalecer el eje Secretariado de Pastoral Familiar Un aspecto que funciona, en este sentido, es la preparación inmediata al matrimonio, esto es, los cursillos prematrimoniales (CPM), que se aconseja se realicen a nivel decanal, o por lo menos a nivel de una entera ciudad. Es una actividad que permite establecer contacto con muchas personas que se casan, algunas de las cuales pueden estar interesados en una formación posterior más profunda. El grupo de matrimonios que organice el cursillo será fermento de esta pastoral en sus respectivas parroquias. Serán importantes en este servicio pastoral las ASOCIACIONES DE FIELES Y MOVIMIENTOS QUE TENGAN POR FINALIDAD ESPECÍFICA LA PASTORAL FAMILIAR.

b. Mejora de la información, comunicación y coordinación de los servicios diocesanos. Es labor del Secretariado informar a todas las parroquias sobre aquellos elementos que puedan ayudar de forma directa o indirecta a las familias en la buena construcción de su hogar. Muchos de estos servicios se pueden prestar en el ámbito del Decanato, promoviendo así la comunión y el servicio subsidiario entre las parroquias.

c. PREPARACIÓN AL MATRIMONIO O CURSOS PREMATRIMONIALES. Directamente relacionado en el punto anterior, éste se refiere a "La preparación de novios al matrimonio", desde las distintas modalidades propuestas por el Secretariado. Ha de contener: Formación familiar para jóvenes; Acompañamiento para casos difíciles; "Retiros" o "Convivencias familiares"; Profundización en su propia formación como agentes de pastoral; Temas sobre matrimonio y familia; sobre educación afectivo-sexual; Temas sobre reconocimiento de la fertilidad y métodos de regulación aceptados por la Iglesia.

d. CURSOS PREBAUTISMALES. Toda parroquia debiera tenerlos, pero donde no exista el equipo de laicos preparados a nivel parroquial, ha de procurarse que el nivel decanal ofrezca ese serivicio.

e. Puesta en valor de los MOVIMIENTOS Y ASOCIACIONES DE FIELES DEDICADOS A LA PASTORAL FAMILIAR. Lejos de toda división, competencia o protagonismo exclusivo, pónganse los Movimientos y asociaciones de fieles que se dedican a la pastoral familiar, al servicio de las parroquias para la implementación de los servicios pastorales antes mencionados, y ténganlos en cuenta los curas párrocos para integrar a dichas asociaciones y movimientos en su parroquia, que por ser «comunidad de comunidades» puede y debe integrarlos, en la medida de la conveniencia pastoral”.

INFORME DE LA PARTICIPACIÓN DIOCESANA EN EL ENCUENTRO NACIONAL

Durante el fin de semana pasado, 1, 2 y 3 de Abril, se desarrolló el encuentro de la Junta Nacional de Pastoral Familiar, en un espacio de comunión fraterna en el que reflexionamos sobre la atención al vínculo de amor entre varón y mujer y el cuidado y promoción de la vida humana, bajo el lema: “Cuidar en família la vida y el amor: la mejor tarea”. El encuentro se realizó en la Casa Nazaret (Carlos Calvo 3121, Buenos Aires).
Organizadas por el Secretariado nacional para la Familia, las jornadas son “un espacio anual en el que se reúnen representantes y delegados de diócesis, movimientos y organizaciones que trabajan en el acompañamiento y fortalecimiento de la realidad familiar argentina”.
En esta oportunidad, se reflexionó sobre la atención al vínculo de amor entre varón y mujer y el cuidado y promoción de la vida humana, sobre la base del documento “Aportes para la Pastoral Familiar de la Iglesia en la Argentina”.
Acompañaron el desarrollo del encuentro, los obispos Gustavo Help, de Venado Tuerto, y Oscar Ojea, coadjutor de San Isidro, además disertarán el sacerdote Carlos Avellaneda y el licenciado Alberto Berro.
Durante el año 2010 se realizaron encuentros regionales de esta pastoral específica en las regiones Buenos Aires, Centro, NEA (Nordeste Argentino), NOA (Noroeste Argentino) y Litoral, cuyas experiencias servirán para enriquecer la Junta Nacional de Pastoral Familiar 2011
Estuvieron presentes los obispos de Venado Tuerto y Bahía Blanca, una decena de sacerdotes, entre los cuales el P. Hugo Lovato, sumados a la presencia y participación con gran entusiasmo, de más de un centenar de delegados, que representaron a la pastoral familiar de las distintas diócesis del país, movimientos y asociaciones vinculados a ella.
Durante el encuentro reflexionamos distintas exposiciones, en primer término el matrimonio de María Celia y Juan Agustín Pérez Campos sobre el tema: “Dios los creó varón y mujer”, dando una visión antropológica. En la mañana del sábado también diserto el sacerdote Carlos Avellaneda sobre la “Atención al vínculo de amor de los esposos”, por la tarde la reflexión estuvo a cargo de Monseñor Oscar Ojea, obispo coadjutor de San Isidro, sobre el tema “Cuidar la vida, la mejor tarea”.
Hacia la tarde noche se compartieron los Informes de los movimientos que promocionan la vida humana: GRAVIDA, REDINFA, FUNDACION CONIN, CASA DE NAZARET, ADULTOS MAYORES (donde expuso la Sra. Sussell Demarco de Barriola, miembro del consejo pastoral diocesano).
La Celebración Eucarística fue el momento especial de la jornada. También se vivieron las experiencias de matrimonios argentinos en el mundo: sobre separados en nueva unión, en Bogotá; y consultoría familiar, en Roma.
El domingo siguió la tarea con la disertación del Lic. Alberto Berro “Como irradiar la Buena Nueva de la vida y el amor en estos tiempos de transición cultural”. Luego se realizo el Taller sobre este tema, la evaluación, conclusiones y cierre con la Celebración Eucarística.

DEFENSA DE LA VIDA (MIRADA DESDE LOS ADULTOS MAYORES)

En este año litúrgico, Benedicto XVI nos ha convocado a vivir un “año de la Vida”. Es una invitación a responder con disponibilidad el derecho inalienable de la dignidad humana.
Desde la concepción hasta su término natural, protegiendo el derecho a la vida, a la libertad, a la felicidad, sobre todo a los más necesitados. Sería una incongruencia luchar por el no-nacido y abandonarlo luego en cualquier etapa de la vida. Asegurar la educación, proveerlo de vivienda, proporcionarle trabajo, protección familiar, cuidar su salud, proporcionar jubilaciones y pensiones.

Las personas mayores, esta es mi mirada, somos llamadas a trabajar en la viña del Señor con y para los mayores, sin descuidar las relaciones intergeneracionales, sin descuidar los valores en los que fuimos formados.. Debemos llenar los ambientes de afecto, comprensión, tolerancia para así, trabajar por la unión y la paz.
Revertir la falta de atención, el abandono, la soledad, en luces que hagan brillar el amor misericordioso de Dios.
El mayor necesita que se lo escuche, que se respeten sus tiempos, que se revaloricen sus experiencias, pero se, también, que el mayor ofrece su tiempo, su oreja, su solidaridad, su paciencia, su alegría.

En algunos pueblos, la ancianidad tiene gran estima y aprecio, en otros lo es mucho menos pues se pone en primer término la utilidad y la productividad del hombre. Por esta actitud, la 3ª. O 4ta. edad es infravalorada y puede inducir a los ancianos a sentirse inútiles. Por desgracia, se llega a proponer con creciente insistencia la eutanasia –considerada provocación directa de la muerte- como solución a problemas difíciles.
Más allá de las intenciones y las circunstancias la eutanasia sigue siendo una violación a la ley divina, una ofensa a la dignidad humana.
La iglesia defiende la vida desde los albores hasta la muerte natural.

La persona mayor puede y debe ofrecer una valiosa aportación al Evangelio de la vida, gracias a la experiencia adquirida; puede y debe ser transmisora de sabiduría, testigo de esperanza y caridad.
Aunque los tiempos cambien, hay todo un pasado lleno de tradiciones, opciones profesionales, fidelidad religiosa que hacen que existan relaciones privilegiadas entre los abuelos y los nietos.

Aprovechemos el potencial humano que representan los mayores: sabiduría, experiencias, consuelo, ayuda.
Es evidente que es necesario restituir a la familia la atención primaria en el marco de la atención pastoral.

C.Vat. II menciona en Gadiun et Spes 52: “La familia, en la que distintas generaciones coinciden y se ayudan para armonizar los derechos de las personas con las exigencias de la vida social, constituye el fundamento de la sociedad”.

Busquemos caminos que respeten la vida del niño, acentuando fundamentalmente la educación sexual dirigida al amor y a la responsabilidad.
No nos acostumbremos a ver la miseria, chicos pidiendo, gente durmiendo en la calle, revolviendo basura, discapacitados maltratados, jóvenes explotados. Recuperemos la mirada, reivindiquemos nuestra condición humana basada en la bondad y la solidaridad.
La defensa de la vida está en la caridad de los mayores que trabajan o cuidan otros abuelos o a niños, voluntariamente. Caridad que significa compromiso serio, constante, transformador
La defensa de la vida se trasluce también en la profundización del amor conyugal, ennoblecido por una larga e ininterrumpida fidelidad, la disponibilidad de poner la bondad acumulada y las energías que quedan al servicio de los demás
Cuando hay amor, cuando no se busca el bien personal, sino el bien comunitario, se es capaz de transformar la realidad y esto se obtiene con el compromiso
Sobre esto, quisiera que escuchen esta historia:

A principios del año 2010, el mundo se conmovió con el terremoto que afectó Haití y los miles de víctimas que produjo. Entre estas víctimas hubo un grupo de oficiales brasileños que formaban parte de las fuerzas de paz de la ONU, entre ellos, una mujer, médica pediatra y sanitarista, coordinadora de la Pastoral del niño. Ofrendó su vida, Zilda Arns, de 75 años, dedicada a la actividad incansable de programas de acción social a favor de mujeres gestantes y niños pequeños mas desfavorecidos.
Su trabajo en la concientización de madres sobre su papel central en la educación de los hijos, visitas a las familias, recuperación de desnutridos. llena su biografía rica en premios, trabajos pastorales, su herencia es el

ejemplo de que es posible cambiar el perfil de una sociedad con acciones solidarias comunitarias o voluntarias.

La iglesia pide y espera que sepamos continuar la misión apostólica y misionera que, a nuestra edad, se convierte en original y específica como “testigos”de la tradición de la fe.


Susell Demarco de Barriola

3 de abril 2011-03-30

Bibliografía: El Papa a los mayores (Benedicto XVI – Juan Pablo II – Pablo VI)

25.1.11

EN LA HUELLA DE LA MISIÓN CONTINENTAL


En nuestro post anterior (http://http://institucionalzaratecampana.blogspot.com/) ya hemos informado sobre algunas de las iniciativas misioneras, acompañadas por los Pbros. Mauricio Aracena, Fernando Fusari, Jorge Ritacco, Agustín Villa y por Mons. Marcelo Monteagudo. A las distintas misiones juveniles (de los jóvenes misioneros de la diócesis) en diversos lugares (Campana, Baradero, Belén de Escobar, San Antonio de Areco) se han unido numerosos "gestos especiales de misión" tanto de jóvenes como de adultos (o de ambos juntos, habiéndose dado que se han adjuntado a la misión diocesana grupos de padres de familia). Dichos gestos especiales de misión tuvieron lugar en ámbitos diversos de la diócesis, y, tal como lo hemos consignado en el artículo precedente de esta página, en particular en el barrio de Ntra. Sra. de Fátima (de Zárate), en Barrio "Río Luján" de Manzanares (Pilar), en el Barrio "Philips" de Belén de Escobar y en la localidad de Villa Lía (San Antonio de Areco). Es de destacar la colaboración y participación de los párrocos de los sectores parroquiales misionados, el Pbro. Hugo Acuña (Manzanares), Mons. Ariel Pérez (Ntra. Sra. de Fátima, de la parroquia de Ntra. Señora del Carmen, de Zárate), R.P. Santiago Whelan (párroco de San Antonio de Padua, a la que pertenece Villa Lía), Pbro. Daniel Bevilacque (párroco de la Natividad del Señor de Belén de Escobar) y asimismo de grupos de laicos de esas mismas parroquias que acogieron las misiones, y que colaboraron con espíritu de fe y dedicación.Nuestro obispo ha pedido que, en razón de la índole permanente de la misión, no se deje los lugares donde se ha misionado, sino que, en la medida de lo posible, se prosiga a fines de este año o a comienzos del próximo, así como se destaque la dimensión misionera "de toda la pastoral ordinaria" y la dimensión misionera del rol de los laicos en todos nuestros ambientes, necesitados de evangelización y de promoción humana.


Por su parte, con ese mismo espíritu de misión, Mons. Oscar Sarlinga ha visitado en el mes de enero las experiencias misionales de los jóvenes (mencionadas), y el Hogar la Paz y la Alegría, de las Hnas. de la caridad (de la Madre Teresa de Calcuta, en Zárate), el Hogar de Ancianos de las Hermanas de Santa Marta (en Pilar), la capilla de Nuestra Señora de la Paz, en Barrio "Dallera" (en Campana) así como tiene proyectado visitar la capilla de San Pedro, en el barrio "Villanueva" de Campana y otras capillas y centros pastorales de otros partidos de la diócesis, también distintas celebraciones en la iglesia catedral e iglesia co-catedral (como la Presentación del Señor, o "Candelaria") así como nos ha recordado con anticipación la invitación para participar del erigimiento de la nueva parroquia de Nuestra Señora de la Paz y San Francisco de Asís (en Pilar) con sendas celebraciones en los días 19 y 20 de febrero (el nuevo cura párroco será el Pbro. Gabriel Micheli).


El obispo nos dice que la misión tiene como centro irradiador al primer mandamiento, el de amar al prójimo como a sí mismo (Ev. de Mateo, 22, 317-39) así como la unión entre evangelización y promoción humana integral, a tenor de las palabras del profeta Isaías: "aprendan a hacer el bien, busquen la justicia, levanten al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan la causa de la viuda" (Isaías 1: 16-17).


Como fruto de las misiones juveniles, van formándose en las comunidades los grupos de Infancia Misionera, como por ejemplo el de Villa Lía (San Antonio de Areco) cuyo testimonio transcribimos a continuación:



GRUPO DE INFANCIA MISIONERA

“MENSAJEROS DE MARÍA”

Villa Lía – San Antonio de Areco

Testimonio:



Somos un grupo de Infancia Misionera llamado, “Mensajeros de María”. Vivimos en Villa Lía. El grupo está formado por unos 20 chicos, de los cuales once ya recibimos a Jesucristo en la Eucaristía. Nos guía y acompaña un matrimonio de nuestra comunidad, Nancy y Fernando; y otros padres, que se van sumando, de los que forman el grupo.


Comenzamos a misionar, visitando las casas en nuestro pueblo en el mes de agosto de 2010, acompañando frecuentemente a los abuelos del geriátrico. Llevábamos por los hogares mensajes de Nuestra Madre del Cielo, la Virgen María, la Palabra de Dios invitando a las familias a Misa, a la celebración de la Palabra o al rezo del Rosario.


Tuvimos también una convivencia de tres días en nuestra Capilla San José, donde celebramos la Palabra cada día, rezamos el rosario, jugamos y también nos formamos aprendiendo más sobre Jesús y la Iglesia.

El 19 de enero haremos una “Campaña del rosario” por las calles de San Antonio de Areco, repartiendo rosario a los que pasen.


El 5 de febrero, Dios mediante, planeamos ir a misionar por tres días a Santa Coloma, partido de Baradero.

Nuestra fuerza es el rezo del Santo Rosario porque es lo que agrada a nuestra Madre y su Hijo Jesús.

La idea de armar este grupo misionero surgió porque vimos chicos jóvenes que vinieron a misionar de la Catedral Santa Florentina, de Campana, en las vacaciones de invierno pasadas. La visita de los chicos en las casas y por nuestro pueblo dejó una semilla que fue germinando de a poco: entusiasmo, ganas de conocer a Jesús y vivir como Él. Del 3 al 9 de enero del 2011 estuvo otra vez este grupo misionero de Campana y siguieron sembrando: aprendimos a animar a los más pequeños y a trasmitirles el Evangelio, a trabajar en equipo, aumentaron nuestras ganas de, como ellos, llevar a Jesús a los demás; y hasta dos muchachos del grupo de Infancia Misionera de Villa Lía se animaron a tocar la guitarra en las misas. Esperemos poder comenzar a formar nuestro propio coro, pues nadie se animaba a tocar la guitarra en nuestra capilla. Además 5 adolescentes se sumaron a nuestro grupo y si perseveran recibirán su la cruz misionera en cuaresma.


En la misa del sábado 8 de enero, en la que finalizó la misión, recibimos la cruz misionera todos los miembros del grupo. Las bendijeron y nos las entregaron Mons. Marcelo Monteagudo, delegado diocesano para las misiones; el padre Santiago Whelan, párroco de nuestra parroquia de San Antonio de Padua en Areco, y el padre Agustín Villa, vicario de la Catedral, quien misionaba junto a los jóvenes. Queremos agradecer en particular a los padres Agustín, Hugo, Marcelo y a nuestro párroco, el padre Santiago, y todos los jóvenes que dedicaron esta semana a nuestra capilla. Gracias, y seguimos unidos en la oración.


NACIENTE GRUPO MISIONERO DE BARADERO



El naciente grupo misionero de Baradero, con el acompañamiento de Fernando Fusari, se encaminaban hacia la ciudad de Escobar para misionar la zona del barrio del cementerio, como se conocía en la comunidad. Las actividades comenzaron el 4 a la mañana, comenzando con una hora de adoración al Santisimo, continuando con las visitas a las casas en las que se invitaban a las actividades que se realizarían por la tarde con los niños y jovenes, continuada por un rosario por las calles, la Santa misa y terminando con charlas con los adultos de la comunidad. Al rededor de 62 niños se acercaron a la capilla Sta. Clara de Asís para compartir las actividades diarias, 15 jóvenes y un numero parecido de adultos, 40 manzanas misionadas, se administraron 3 bautismos y la bendición de casas en la localidad. Los jóvenes quieren iniciar un grupo y varios niños se han anotado en la catequesis para recibir los sacramentos. Las actividades culminaron el 12 con la Santa Misa, un rosario por las calles con velas que terminó en el patio de la capilla, con un fogón al que se acerco toda la comunidad, esta agradeció la visita de los misioneros en el lugar y los bautizó como "Campanitas de alegría" en el barrio, al fogón también se acercó el grupo de co-Catedral, y en comunidad se compartió la misma alegría, ese Cristo anunciado.


ASÍ, DE ESTE MODO, PROSIGUE DURANTE ENERO LA “MISIÓN JOVEN” EN LA DIÓCESIS ZÁRATE-CAMPANA


Y entonces queremos preguntar a cada uno de los cristianos de nuestra diócesis: ¿Ya te uniste a la Gran Misión Continental? La Gran Misión Continental no es otra cosa que ese compromiso personal o en comunidad, para llevar la Buena Nueva del Evangelio a todos los rincones del continente


¿Ya te uniste a la Gran Misión Continental?


Hace casi un año nuestros obispos se reunieron en Aparecida, Brasil, para elaborar el documento: "Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida"; en este trascendental documento, donde se abordaron una infinidad de temas de vital importancia para nuestra Iglesia, se hizo un especial énfasis en la necesidad de insertar a todo cristiano en un proceso de cinco etapas, que empezaran con el encuentro con Cristo y terminaran con una necesidad personal, de aquel que ha descubierto ese grande amor, para compartirlo con los demás.


A partir de ese documento y buscando ser una herramienta que facilitara la lectura y la compresión del documento de Aparecida, es que surgió Misión Aparecida, ¡Manos a la obra!, una invitación para unirse a la Gran Misión Continental que no es otra cosa que ese compromiso personal o en comunidad, para llevar la Buena Nueva del Evangelio a todos los rincones del continente y principalmente a nuestras familias, comunidades y lugares de trabajo.


Desde ese momento hasta la fecha, se han unido a esta iniciativa 650 apostolados y 1400 misioneros, más de 2000 apóstoles de Jesucristo que como Misioneros de la Gran Misión Continental están aprovechando la oportunidad de contactar a otros discípulos para compartir testimonios, aprovechar experiencias y emprender nuevos proyectos en conjunto.


Sin embargo, creemos que el mensaje de Aparecida tiene que llegar a muchas más personas que estén decididas a defender su fe y trabajar por la Iglesia; es por ello, que nuevamente queremos invitarlos para que visiten Misión Aparecida, exploren y reflexionen con detalle sobre los textos que cada apartado incluye, y se sumen a esta iniciativa, registrándose como misioneros o involucrando a sus apostolados.


Recordemos que en el discurso de Su Santidad a los Cardenales, Arzobispos y Prelados afirmó: “los cristianos en América Latina, y con ellos los de todo el mundo, están llamados ante todo a ser cada vez más "discípulos de Jesucristo". ¡No podemos hacer oídos sordos, ante una invitación tan directa!

27.12.10

ENCUENTRO DIOCESANO DE MONAGUILLOS

En la Parroquia Inmaculada Concepción, de Maquinista Savio, se llevará a cabo el martes 28 de diciembre el ENCUENTRO DIOCESANO DE MONAGUILLOS. El objetivo de este encuentro será fortalecer la piedad eucarística y la actitud de servicio en los niños y jóvenes servidores del altar.

Durante la jornada habrá charlas, trabajos en grupo con distintas dinámicas y actividades de recreación.

Están invitados a participar todos los monaguillos de las distintas parroquias de la diócesis. Algunas indicaciones prácticas:

El encuentro finalizará con la misa que se celebrará a las 20 en el santuario.

Horario: De 8,30 a 18,00
Misa: 17 hs. - Presidida por Mons. Oscar Sarlinga

Llevar algo para compartir al mediodía y por la tarde.

Llevar ropa deportiva y además algún afiche con fotografías de las actividades del grupo

¡Los esperamos!

Equipo organizador

21.12.10

SALUDOS NAVIDEÑOS DE MONS. OSCAR SARLINGA

Adjuntamos en la presente nota la tarjeta con las salutaciones de Mons. Oscar Sarlinga con motivo de las fiestas navideñas. Así también invitamos a toda la comunidad a participar de la Santa Misa celebrada por el Sr. Obispo a las 21 hs. en la Co-catedral de la Natividad del Señor, en la ciudad de Belén de Escobar.

La imagen que se encuentra en la tarjeta es la imagen del Belén en el altar mayor de la iglesia Co-catedral.





NAVIDAD 2010

“Estas celebraciones navideñas confirmen en nosotros, como fieles cristianos, nuestra plena, cordial, amorosa y firme adhesión a Cristo Jesús, el Señor. ¡Creemos en Él!. Él sólo es nuestro Salvador y el Salvador del mundo (Cf Hech 4,12)”

Unidos en el Amor de Cristo, Feliz y Santa Navidad le desea

Mons. Oscar Sarlinga, Obispo de Zárate-Campana

La Santa Misa de Nochebuena (Fiestas Patronales) será celebrada en la iglesia co-catedral de la “Natividad del Señor”, en Belén de Escobar (diócesis de Zárate-Campana), el 24 de diciembre de 2010.





Visite los 3 blogs diocesanos con noticias para más información:

- http://institucionalzaratecampana.blogspot.com/

- http://dircomzaratecampana.blogspot.com/

- http://delcomzaratecampana.blogspot.com/