25.1.11

EN LA HUELLA DE LA MISIÓN CONTINENTAL


En nuestro post anterior (http://http://institucionalzaratecampana.blogspot.com/) ya hemos informado sobre algunas de las iniciativas misioneras, acompañadas por los Pbros. Mauricio Aracena, Fernando Fusari, Jorge Ritacco, Agustín Villa y por Mons. Marcelo Monteagudo. A las distintas misiones juveniles (de los jóvenes misioneros de la diócesis) en diversos lugares (Campana, Baradero, Belén de Escobar, San Antonio de Areco) se han unido numerosos "gestos especiales de misión" tanto de jóvenes como de adultos (o de ambos juntos, habiéndose dado que se han adjuntado a la misión diocesana grupos de padres de familia). Dichos gestos especiales de misión tuvieron lugar en ámbitos diversos de la diócesis, y, tal como lo hemos consignado en el artículo precedente de esta página, en particular en el barrio de Ntra. Sra. de Fátima (de Zárate), en Barrio "Río Luján" de Manzanares (Pilar), en el Barrio "Philips" de Belén de Escobar y en la localidad de Villa Lía (San Antonio de Areco). Es de destacar la colaboración y participación de los párrocos de los sectores parroquiales misionados, el Pbro. Hugo Acuña (Manzanares), Mons. Ariel Pérez (Ntra. Sra. de Fátima, de la parroquia de Ntra. Señora del Carmen, de Zárate), R.P. Santiago Whelan (párroco de San Antonio de Padua, a la que pertenece Villa Lía), Pbro. Daniel Bevilacque (párroco de la Natividad del Señor de Belén de Escobar) y asimismo de grupos de laicos de esas mismas parroquias que acogieron las misiones, y que colaboraron con espíritu de fe y dedicación.Nuestro obispo ha pedido que, en razón de la índole permanente de la misión, no se deje los lugares donde se ha misionado, sino que, en la medida de lo posible, se prosiga a fines de este año o a comienzos del próximo, así como se destaque la dimensión misionera "de toda la pastoral ordinaria" y la dimensión misionera del rol de los laicos en todos nuestros ambientes, necesitados de evangelización y de promoción humana.


Por su parte, con ese mismo espíritu de misión, Mons. Oscar Sarlinga ha visitado en el mes de enero las experiencias misionales de los jóvenes (mencionadas), y el Hogar la Paz y la Alegría, de las Hnas. de la caridad (de la Madre Teresa de Calcuta, en Zárate), el Hogar de Ancianos de las Hermanas de Santa Marta (en Pilar), la capilla de Nuestra Señora de la Paz, en Barrio "Dallera" (en Campana) así como tiene proyectado visitar la capilla de San Pedro, en el barrio "Villanueva" de Campana y otras capillas y centros pastorales de otros partidos de la diócesis, también distintas celebraciones en la iglesia catedral e iglesia co-catedral (como la Presentación del Señor, o "Candelaria") así como nos ha recordado con anticipación la invitación para participar del erigimiento de la nueva parroquia de Nuestra Señora de la Paz y San Francisco de Asís (en Pilar) con sendas celebraciones en los días 19 y 20 de febrero (el nuevo cura párroco será el Pbro. Gabriel Micheli).


El obispo nos dice que la misión tiene como centro irradiador al primer mandamiento, el de amar al prójimo como a sí mismo (Ev. de Mateo, 22, 317-39) así como la unión entre evangelización y promoción humana integral, a tenor de las palabras del profeta Isaías: "aprendan a hacer el bien, busquen la justicia, levanten al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan la causa de la viuda" (Isaías 1: 16-17).


Como fruto de las misiones juveniles, van formándose en las comunidades los grupos de Infancia Misionera, como por ejemplo el de Villa Lía (San Antonio de Areco) cuyo testimonio transcribimos a continuación:



GRUPO DE INFANCIA MISIONERA

“MENSAJEROS DE MARÍA”

Villa Lía – San Antonio de Areco

Testimonio:



Somos un grupo de Infancia Misionera llamado, “Mensajeros de María”. Vivimos en Villa Lía. El grupo está formado por unos 20 chicos, de los cuales once ya recibimos a Jesucristo en la Eucaristía. Nos guía y acompaña un matrimonio de nuestra comunidad, Nancy y Fernando; y otros padres, que se van sumando, de los que forman el grupo.


Comenzamos a misionar, visitando las casas en nuestro pueblo en el mes de agosto de 2010, acompañando frecuentemente a los abuelos del geriátrico. Llevábamos por los hogares mensajes de Nuestra Madre del Cielo, la Virgen María, la Palabra de Dios invitando a las familias a Misa, a la celebración de la Palabra o al rezo del Rosario.


Tuvimos también una convivencia de tres días en nuestra Capilla San José, donde celebramos la Palabra cada día, rezamos el rosario, jugamos y también nos formamos aprendiendo más sobre Jesús y la Iglesia.

El 19 de enero haremos una “Campaña del rosario” por las calles de San Antonio de Areco, repartiendo rosario a los que pasen.


El 5 de febrero, Dios mediante, planeamos ir a misionar por tres días a Santa Coloma, partido de Baradero.

Nuestra fuerza es el rezo del Santo Rosario porque es lo que agrada a nuestra Madre y su Hijo Jesús.

La idea de armar este grupo misionero surgió porque vimos chicos jóvenes que vinieron a misionar de la Catedral Santa Florentina, de Campana, en las vacaciones de invierno pasadas. La visita de los chicos en las casas y por nuestro pueblo dejó una semilla que fue germinando de a poco: entusiasmo, ganas de conocer a Jesús y vivir como Él. Del 3 al 9 de enero del 2011 estuvo otra vez este grupo misionero de Campana y siguieron sembrando: aprendimos a animar a los más pequeños y a trasmitirles el Evangelio, a trabajar en equipo, aumentaron nuestras ganas de, como ellos, llevar a Jesús a los demás; y hasta dos muchachos del grupo de Infancia Misionera de Villa Lía se animaron a tocar la guitarra en las misas. Esperemos poder comenzar a formar nuestro propio coro, pues nadie se animaba a tocar la guitarra en nuestra capilla. Además 5 adolescentes se sumaron a nuestro grupo y si perseveran recibirán su la cruz misionera en cuaresma.


En la misa del sábado 8 de enero, en la que finalizó la misión, recibimos la cruz misionera todos los miembros del grupo. Las bendijeron y nos las entregaron Mons. Marcelo Monteagudo, delegado diocesano para las misiones; el padre Santiago Whelan, párroco de nuestra parroquia de San Antonio de Padua en Areco, y el padre Agustín Villa, vicario de la Catedral, quien misionaba junto a los jóvenes. Queremos agradecer en particular a los padres Agustín, Hugo, Marcelo y a nuestro párroco, el padre Santiago, y todos los jóvenes que dedicaron esta semana a nuestra capilla. Gracias, y seguimos unidos en la oración.


NACIENTE GRUPO MISIONERO DE BARADERO



El naciente grupo misionero de Baradero, con el acompañamiento de Fernando Fusari, se encaminaban hacia la ciudad de Escobar para misionar la zona del barrio del cementerio, como se conocía en la comunidad. Las actividades comenzaron el 4 a la mañana, comenzando con una hora de adoración al Santisimo, continuando con las visitas a las casas en las que se invitaban a las actividades que se realizarían por la tarde con los niños y jovenes, continuada por un rosario por las calles, la Santa misa y terminando con charlas con los adultos de la comunidad. Al rededor de 62 niños se acercaron a la capilla Sta. Clara de Asís para compartir las actividades diarias, 15 jóvenes y un numero parecido de adultos, 40 manzanas misionadas, se administraron 3 bautismos y la bendición de casas en la localidad. Los jóvenes quieren iniciar un grupo y varios niños se han anotado en la catequesis para recibir los sacramentos. Las actividades culminaron el 12 con la Santa Misa, un rosario por las calles con velas que terminó en el patio de la capilla, con un fogón al que se acerco toda la comunidad, esta agradeció la visita de los misioneros en el lugar y los bautizó como "Campanitas de alegría" en el barrio, al fogón también se acercó el grupo de co-Catedral, y en comunidad se compartió la misma alegría, ese Cristo anunciado.


ASÍ, DE ESTE MODO, PROSIGUE DURANTE ENERO LA “MISIÓN JOVEN” EN LA DIÓCESIS ZÁRATE-CAMPANA


Y entonces queremos preguntar a cada uno de los cristianos de nuestra diócesis: ¿Ya te uniste a la Gran Misión Continental? La Gran Misión Continental no es otra cosa que ese compromiso personal o en comunidad, para llevar la Buena Nueva del Evangelio a todos los rincones del continente


¿Ya te uniste a la Gran Misión Continental?


Hace casi un año nuestros obispos se reunieron en Aparecida, Brasil, para elaborar el documento: "Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida"; en este trascendental documento, donde se abordaron una infinidad de temas de vital importancia para nuestra Iglesia, se hizo un especial énfasis en la necesidad de insertar a todo cristiano en un proceso de cinco etapas, que empezaran con el encuentro con Cristo y terminaran con una necesidad personal, de aquel que ha descubierto ese grande amor, para compartirlo con los demás.


A partir de ese documento y buscando ser una herramienta que facilitara la lectura y la compresión del documento de Aparecida, es que surgió Misión Aparecida, ¡Manos a la obra!, una invitación para unirse a la Gran Misión Continental que no es otra cosa que ese compromiso personal o en comunidad, para llevar la Buena Nueva del Evangelio a todos los rincones del continente y principalmente a nuestras familias, comunidades y lugares de trabajo.


Desde ese momento hasta la fecha, se han unido a esta iniciativa 650 apostolados y 1400 misioneros, más de 2000 apóstoles de Jesucristo que como Misioneros de la Gran Misión Continental están aprovechando la oportunidad de contactar a otros discípulos para compartir testimonios, aprovechar experiencias y emprender nuevos proyectos en conjunto.


Sin embargo, creemos que el mensaje de Aparecida tiene que llegar a muchas más personas que estén decididas a defender su fe y trabajar por la Iglesia; es por ello, que nuevamente queremos invitarlos para que visiten Misión Aparecida, exploren y reflexionen con detalle sobre los textos que cada apartado incluye, y se sumen a esta iniciativa, registrándose como misioneros o involucrando a sus apostolados.


Recordemos que en el discurso de Su Santidad a los Cardenales, Arzobispos y Prelados afirmó: “los cristianos en América Latina, y con ellos los de todo el mundo, están llamados ante todo a ser cada vez más "discípulos de Jesucristo". ¡No podemos hacer oídos sordos, ante una invitación tan directa!