12.2.12

El humanismo cristiano, integral y solidario halla un punto de realización en el centro "Nuestra Señora de Lourdes" de Maquinista Savio (Barrio "Santa

El “Centro de Nuestra Señora de Lourdes”, en Maquinista Savio celebra con centenares de fieles y la presencia del Obispo

Centenares de fieles se congregaron en el barrio “Santa Brígida” de Maquinista Savio, dándose cita, como todos los años, el 11 de febrero por la tarde, en torno al centro “Nuestra Señora de Lourdes” de catequesis y caridad social. Al mismo tiempo que en emblemático aniversario del Seminario catequístico “María Inmaculada”, el centro “Nuestra Señora de Lourdes” ubicado en el barrio “Santa Brígida” de Maquinista Savio (en jurisdicción de Pilar, en el límite con Escobar, en una zona de pobreza estructural) celebró a su patrona, la Santísima Virgen, en dicha advocación, y lo ha hecho con la procesión, misa y ágape fraterno, con una gran participación popular. Dicho centro de promoción humana integral, constituido en asociación civil y cuyos fieles forman a la vez una asociación privada de fieles (la cual, como grupo de fieles aunados, cumplió 10 años, y que fuera “reconocida” canónicamente por Mons. Sarlinga en 2007) realiza una importante labor entre las familias del populoso barrio, con la dirección de la virgen consagrada Laurentina Bussano, ayudada por laicos y laicas de la región, que adhieren a esa obra de catequesis y de caridad social, entre los cuales el comedor para niños pobres y la asistencia de apoyo escolar para los mismos. También existe allí un “centro católico de piedad ecuménica” de oración por la unidad de la Iglesia, valiéndose de la intercesión de Santa Brígida, cuyo monolito marca el comienzo del barrio, al ingreso de la ruta que atraviesa Maquista Savio.

Como lo ha hecho todos los años desde su presencia en diócesis, Mons. Sarlinga acudió nuevamente el 11 de febrero por la tarde, participó de toda la procesión y celebró la Santa Misa. Lo acompañaron Mons. Edgardo Galuppo, vicario general, el P. Nestor Villa, el P. Agustín Arévalo, el P. José de Estrada y los diáconos Carlos Bertone, Carlos Heredia y Oscar Cabrera. La asociación Scout católica estuvo presente en la organización de todo el evento.
La procesión siguió las principales calles del barrio, la mayoría sin asfalto, en medio de una realidad de pobreza a la que los vecinos tratan de paliar con esfuerzo y solidaridad. El Obispo, los sacerdotes y los diáconos iban detrás de la cruz procesional y el carrito que portaba la imagen de la Virgen en su advocación de Nuestra Señora de Lourdes, seguidos por centenares de fieles. La misa tuvo lugar a las 18.30 en el “campito” aledaño al centro catequético y promocional. Al término de la celebración se tuvo con las familias (de entre las cuales numerosos son los niños) en un ágape fraterno.

En una próxima entrega ofreceremos el texto completo de la homilía de nuestro Obispo.

3.2.12

Los ejes temáticos de la “comunión orgánica” y la “dimensión misionera” para el 2012.

En la diócesis de Zárate-Campana, nuestro Plan ha querido poner de manifiesto cuánto necesitamos, como Iglesia particular, en unión con la Iglesia Universal, el vivir la «comunión» con ese "signo visible del encuentro con Dios" que es la Iglesia de Jesucristo. La comunión se expresa en el Amor divino por nosotros, y en nuestra unión con él, y en especial mediante la participación en los signos de Cristo, viviente y operante en la Iglesia, que son los sacramentos, y esto de tal modo hasta conseguir en su celebración una verdadera plenitud, dando a la evangelización toda su integridad culminante en la Eucaristía, en el culto y en la vida cristiana, en la gran vocación cristiana a la santidad y en las vocaciones específicas. Entre ellas, las vocaciones sacerdotales encontraron su lugar en el corazón de la naciente (1976) diócesis de Zárate-Campana, por solicitud de su primer Obispo, Mons. Alfredo Esposito Castro. Diversas vicisitudes hicieron que dicha experiencia tuviera un paréntesis entre 2001 y 2009.
Misionariedad joven del grupo catedral y de nuevos jóvenes misioneros de Pilar
El Obispo suele referirse a la Natividad como renacimiento espiritual
Imagen de San José en catedral de Santa Florentina (siglo XIXI)
San José es compatrono de la diócesis de Zárate-Campana
La iglesia co-catedral de la Natividad del Señor, en Belén de Escobar
Luego de la etapa formativa en Gualeguaychú (a cuyo Seminario también expresamos nuestro reconocimiento) de los seminaristas que allí fueron enviados por el segundo Obispo diocesano en 2001, a inicios del año 2009 Dios nos dio la gracia de re-abrir nuestro Seminario diocesano "San Pedro y San Pablo", debido al aumento de las vocaciones sacerdotales y también por continuar con lo que en tiempos de Mons. Alfredo Esposito (fundador del Seminario como casa de formación sacerdotal) era el lugar de estudios: el Seminario ubicado en Campana estaba destinado a la formación sacerdotal, los seminaristas viajaban diariamente a Buenos Aires, a la Facultad de Teología sita en Villa Devoto.
Una vez reabierto el Seminario diocesano, como dijimos, en 2009, las circunstancias de tránsito y urbanización imposibilitaron que se pensara en viajar diariamente (y con horarios distintos). Por eso es la ocasión de agradecer al Card. Jorge Mario Bergoglio, quien, en conversación al respecto con nuestro Obispo Oscar sugirió que los seminaristas de Zárate-Campana pudieran habitar el ala del edificio que por entonces dejaban los seminaristas de la diócesis de San Nicolás, en el edificio “Cardenal Copello”, en Parque Chas, y así lo permitió. Allí funcionó hasta ahora nuestro Seminario, el cual, debido a la hasta ahora creciente respuesta vocacional, ya no es posible mantener en esa "ala" del edificio, y es por ello que desde meses atrás se ha emprendido la restauración del antiguo edificio del Seminario fundado por Mons. Esposito, ya no sólo con la formación sacerdotal, sino también con el área académica, con toda la "ratio studiorum" de la Iglesia, validada simultáneamente a través de profesorados temáticos filosófico-teológicos. Parta el agradecimiento desde nuestro corazón a todos aquéllos que han puesto de su amor y sacrificio para esta gesta.
El 9 de mayo de 2009, como todos recordamos, hemos consagrado la diócesis al Sagrado Corazón de Jesús: acontecimiento marcante, pues significó para nosotros el re-inicio de los gestos de misión, la actitud de misionariedad y la dimensión misionera de la pastoral, desde la perspectiva de la "Misión continental". Ya desde 2006 asumimos la misión y la comunión como los ejes fundamentales de nuestra pastoral. De todo ello, como lo dice nuestro Plan Pastoral, la Eucaristía es la plenitud. El mismo Señor dijo: "Yo soy el pan de la Vida" (Jn 6, 35). Y Eucaristía dice relación estrecha con caridad, vida cristiana efectivamente vivida, en lo personal y como Iglesia. Nuestro Papa Benedicto XVI, en «Sacramentum caritatis», hizo esa relación fundamental: "Deseo relacionar la presente exhortación con mi primera carta encíclica Deus caritas est". Por esto, la «Sacramentum caritatis», iluminadora para nosotros y nuestro Plan pastoral, posee una huella unificadora de la visión de Benedicto XVI, una visión en la cual "la celebración eucarística aparece aquí con toda su fuerza como fuente y culmen de la existencia eclesial".
Todo esto, por lo cual tenemos que dar gracias, es obra del Espíritu en todos nosotros, Espíritu de Unidad, que nos hace ver el Rostro de Cristo en la Iglesia y en cada uno de nuestros hermanos. "Comunión" implica cual lógica consecuencia la necesidad de deponer toda división y alejamiento de los unos con los otros. Es por ello que, como Iglesia particular de Zárate-Campana, partimos de la contemplación del Rostro de Jesús. Como nos lo expresara el Beato Papa Juan Pablo II, como legado para el Tercer Milenio: en "Novo Millenio ineunte": "(…) la santidad es la perspectiva en la que debe situarse todo camino pastoral (…) la santidad de nuestras comunidades… es lo que ha de sostener, recrear y potenciar las actividades propias de la pastoral ordinaria".
Es en el seno de la comunidad eclesial (y en la Iglesia particular se dan todas las notas de la Iglesia universal), donde el ser humano recorre su camino de conversión, de liberación del pecado y de crecimiento en la fe, hasta el encuentro con Jesucristo. El fortalecer en las parroquias y en las familias, en las asociaciones de fieles y movimientos laicales, la formación de los bautizados como discípulos misioneros de Jesucristo será fundamental para el cumplimiento de las líneas programáticas fundamentales,. Para esto contamos con la buena voluntad de todos los fieles, con algunas orientaciones programáticas, siempre en el sentido de alimentar la conciencia de la pertenencia eclesial y fortalecer el carácter misionero de nuestra vida apostólica, el cual nos ayudará a consolidar la organización pastoral de la diócesis y de las parroquias –precisamente en clave misionera- para impulsar la misión continental a la que nos llamó el Documento de Aparecida, y continuar trabajando la pastoral familiar para suscitar ciudadanos dispuestos a vivir su compromiso en la Iglesia y el mundo. Nuevas paroquias con sus instalaciones pastorales, pero sobre todo con toda una formación previa como "comunidad de comunidades", nuevas capillas con su infrastructura, gestos de misión, en especial juveniles, un fortalecimiento de la caridad institucionalizada, nos han ayudado a renovarnos y fortalecernos como Iglesia y su Misterio.
Como es obvio, todo esto sólo es posible con la colaboración de todo el presbiterio, la ayuda de los diáconos, la riqueza de las comunidades consagradas con sus carismas, y la participación activa de todos los fieles laicos. De tal suerte, la Buena Noticia podrá incidir en la sociedad y en la cultura de este tiempo y de cada grupo humano. En el contexto de la Iglesia en la Argentina, el propósito del Plan coincide con Navega mar adentro, en cuanto actualización de las Líneas Pastorales para la Nueva Evangelización, el cual habrá de orientar una nueva etapa en la evangelización de la Argentina mediante una acción pastoral más orgánica, renovada y eficaz, procurando que todo miembro del Pueblo de Dios, toda comunidad cristiana, todo decanato, toda parroquia, asociación o movimiento, se inserten activamente en la pastoral orgánica de la diócesis.
Invitamos a los lectores a revisar el Plan Pastoral en la perspectiva que específicamente asume, es decir, dentro de la «Caridad Pastoral» de la Iglesia, y de cómo nos hacemos eco de todo lo que en nuestra diócesis ha venido realizándose, con sus alzas y sus bajas, pero siempre con el auxilio del Espíritu Santo, en el apartado llamado:
"El camino pastoral recorrido nos orienta y nos allana el camino por recorrer”